INTRODUCCIÓN
La idea de hacer una excursión a Gante y Amberes en un solo día es una excelente manera de aprovechar al máximo tu tiempo sin perderte lo mejor de cada ciudad. Eso fue exactamente lo que hicimos nosotros: tuvimos una jornada intensa, pero muy enriquecedora, en la que pudimos disfrutar de la vibrante Amberes por la mañana y el encanto medieval de Gante por la tarde.
Aunque cada ciudad merece su propio tiempo, esta escapada nos permitió conocer dos caras muy distintas de Bélgica en un solo día. En este post te contamos qué podéis ver en Amberes y Gante en un día ¡Ideal para viajeros inquietos que queréis exprimir cada minuto!
QUÉ VER EN AMBERES
Amberes es una ciudad que sorprende desde el primer momento: vibrante, creativa y con un carácter único. Conocida como la capital mundial del diamante y cuna de Rubens, Amberes combina su pasado flamenco con una escena cultural y de diseño contemporáneo que la hace destacar entre las ciudades belgas. Su imponente estación central, su catedral gótica, los barrios modernos y las tiendas de moda hacen de Amberes un destino perfecto para quienes buscan una ciudad con personalidad propia y mucho por descubrir. Nosotros le dedicamos una mañana y os vamos a contar cuales fueron los sitios que visitamos durante nuestro paso por aquí:
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1. Castillo de Steen
El castillo de Steen es uno de los emblemas más antiguos de Amberes y una parada imprescindible para quienes visitan la ciudad. Situado junto al río Escalda, este pequeño castillo medieval parece sacado de un cuento y fue originalmente parte de las fortificaciones que protegían la ciudad. Su nombre significa «castillo de piedra», y fue la primera construcción de este tipo en Amberes, datando del siglo XI.
Aunque ha tenido varios usos a lo largo de los siglos (desde prisión hasta museo), hoy en día alberga el centro de visitantes de la ciudad y tiene una vista preciosa del puerto. Además, su fachada, con torres y pasadizos, invita a hacer una pausa fotográfica y a imaginar cómo era la vida en la Amberes de otros tiempos.
2. Ayuntamiento de Amberes
El Ayuntamiento de Amberes es una joya del Renacimiento flamenco y uno de los edificios más imponentes de la ciudad. Se encuentra en la Grote Markt, la plaza principal, rodeado de casas gremiales tal y como ocurre en otras ciudades belgas como Bruselas o Brujas.
La fachada del Ayuntamiento suele estar adornada con banderas de diferentes países, lo que le da un aire festivo y cosmopolita. La plaza, por su parte, es un punto de encuentro vibrante, con terrazas, restaurantes y la famosa fuente de Brabo en el centro, que representa la leyenda del origen del nombre de Amberes. Es un lugar ideal para sentarse a disfrutar del ambiente y admirar la arquitectura que cuenta la historia de la ciudad.
3. Catedral de Nuestra Señora
Esta Catedral es el corazón espiritual y arquitectónico de Amberes, y una de las obras maestras del arte gótico en Bélgica. Su imponente torre de 123 metros domina la ciudad y está reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La construcción de la catedral comenzó en el siglo XIV y tardó casi dos siglos en completarse, lo que explica su impresionante nivel de detalle y grandiosidad.
En su interior, además de sus altas bóvedas y vitrales, se encuentran varias obras maestras de Rubens, incluyendo el famoso «Descendimiento de la Cruz». Es un lugar que impacta tanto por su belleza como por su historia.
4. Calle Meyr
Se trata de la arteria comercial más importante de Amberes y un verdadero paraíso para los amantes de las compras. Peatonal y siempre animada, conecta la estación central con el centro histórico y está flanqueada por impresionantes edificios de estilo neoclásico y art nouveau que hacen que pasear por ella sea un placer, incluso si no tenéis pensado comprar nada, aunque nosotros caímos en la tentación.
Aquí se encuentran tanto las grandes marcas internacionales como tiendas locales, galerías comerciales elegantes y cafeterías ideales para hacer una pausa. Esta calle es el mejor ejemplo de cómo Amberes combina historia, elegancia y modernidad en un mismo lugar.
5. Estación de Amberes
Conocida como Antwerpen-Centraal, no es solo un punto de llegada sino que es una auténtica obra de arte que os encantará. Se inauguró a principios del siglo XX y ha sido reconocida en múltiples ocasiones como una de las estaciones más bonitas del mundo.
Su hall principal, con mármol, columnas y detalles ornamentales, parece más una catedral que una estación de tren. Ya sea que llegues en tren o simplemente pases a conocerla, la Estación Central es una visita obligada y una puerta de entrada espectacular a la ciudad de Amberes.
Otros lugares que ver en Amberes
- Casa-Museo de Rubens (Rubenshuis): Antigua residencia del pintor Rubens, hoy museo con obras originales y un jardín encantador.
- Museum aan de Stroom (MAS): Museo moderno con exposiciones sobre la historia de Amberes y vistas panorámicas gratuitas desde su terraza.
- Zoo de Amberes: Uno de los zoológicos más antiguos del mundo, junto a la estación central, ideal para visitar en familia.
- Barrio Zuid (Het Zuid): Zona artística y moderna, con galerías, bares de moda y el renovado Museo de Bellas Artes.
QUÉ VER EN GANTE
Por la tarde le tocó el turno a Gante, una ciudad de las que enamoran a primera vista, con su mezcla perfecta de historia medieval, vida estudiantil y ambiente relajado. En Gante hay una energía joven que se siente en sus calles y plazas. Recorrerla en unas horas fue suficiente para dejarnos con ganas de más, pero también para ver lo más importante y captar su esencia vibrante y auténtica.
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1. Iglesia de San Nicolás
Esta iglesia es una de las más importantes y todo un símbolo de la ciudad. Destaca su torre de 76 metros que sirvió en otra época como atalaya y campanario. Está ubicada cerca de la Plaza Korenmarkt, que fue un centro clave para los gremios de comerciantes de la época. Ha sufrido numerosos daños durante la Reforma Protestante, la Revolución Francesa y las dos guerras mundiales, pero siempre ha sido restaurada y sigue siendo un símbolo de la ciudad.
2. Torre Belfort
La torre Belfort es otro de los iconos más representativos de la ciudad y un testimonio vivo de su historia medieval. Construida entre los siglos XIV y XV, esta imponente torre de casi 95 metros servía como campanario y torre de vigilancia para proteger a la ciudad de posibles invasores. Desde lo alto, se disfruta de una vista panorámica espectacular del casco antiguo, los canales y los tejados de Gante.
3. Catedral de San Bavón
La Catedral de San Bavón es una joya imprescindible en Gante y una de las iglesias más impresionantes de Bélgica. Esta majestuosa catedral gótica, cuya construcción se extendió desde el siglo XIII hasta el siglo XVI, destaca no solo por su arquitectura monumental sino también por albergar el famoso retablo de «La Adoración del Cordero Místico» de los hermanos Van Eyck, una obra maestra del arte flamenco.
Además, su interior combina elegancia y espiritualidad con capillas decoradas, vidrieras coloridas y un ambiente que invita a la contemplación. Visitar San Bavón es sumergirse en la historia artística y religiosa que ha definido a Gante a lo largo de los siglos.
4. Muelle de las hierbas
Sin duda, uno de los rincones más pintorescos y emblemáticos de Gante. Ubicado a orillas del río Lys, este antiguo puerto fluvial está bordeado por una hilera de edificios históricos con fachadas de época, que reflejan la rica tradición comercial de la ciudad. Pasear por el Muelle de las Hierbas es como viajar al pasado, disfrutando del bullicio de sus terrazas, cafés y restaurantes que hoy le dan vida. Es un lugar perfecto para sentarse, relajarse y admirar el encanto único de Gante, de hecho, nosotros disfrutamos muchísimo de este muelle que estaba super ambientado. Si os apetece dar un paseo en barco podéis reservarlo aquí.
5. Castillo de los duques de flandes
También conocido como Gravensteen, es una imponente fortaleza medieval que domina el centro histórico. Construido en el siglo XII, este castillo fue la residencia de los condes de Flandes y un símbolo de poder y defensa durante la Edad Media. Hoy en día, sus gruesos muros, torres y mazmorras están abiertas al público, ofreciendo una experiencia única para recorrer sus pasillos, conocer su historia y disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad desde sus almenas.
Otros lugares que visitar en Gante:
- Abadía de San Pedro: Un antiguo monasterio benedictino con jardines tranquilos y exposiciones culturales, ideal para una pausa lejos del bullicio del centro.
- Museo de Bellas Artes: Alberga una destacada colección de arte europeo desde la Edad Media hasta el siglo XX, incluyendo obras de Rubens y Bosch.
- STAM – Museo de la Ciudad de Gante: Un museo moderno que narra la historia de Gante a través de objetos, maquetas y tecnología interactiva, perfecto para entender su evolución.
- Vrijdagmarkt: Una de las plazas más grandes e históricas de la ciudad, rodeada de edificios antiguos y terrazas, con ambiente local y mucho movimiento.
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