Ya ha llovido desde que fui por primera vez a Lisboa allá por el año 2005 con 17 años y tenía muchas ganas de volver. Pues ahora, en este último puente de Mayo era el momento perfecto porque teníamos unos 3 días libres que es mas que suficiente para conocer la capital de nuestro país vecino.
Lisboa está aproximadamente a unas 7 hrs y media de Málaga y es un destino que recomendamos mucho. Esa mezcla de gente, esos barrios llenos de encanto, el Fado y los riquísimos platos de bacalao o los pasteles de Bélem son solo algunas de las cosas que podéis hacer para disfrutar la esencia de esta ciudad. Ahora os contamos algunos de los mejores planes que hicimos nosotros durante nuestro paso por la capital de Portugal:
1. RECORRER EL CENTRO DE LA CIUDAD
Podemos considerar que la Plaza del Comercio es la zona cero de la ciudad, una de las mejores zonas donde empezar vuestro recorrido. Se trata de la plaza más importante de Lisboa y antaño fue la puerta de entrada a la ciudad a través de su gran Arco Triunfal de la Rua Augusta.
Si atravesáis el arco os adentraréis en una de las calles más importantes, la famosa Rua Augusta en el barrio de La Baixa y si continuáis recorriendo las calles de la zona encontraréis la famosa Sé de Lisboa (la Catedral). Es la iglesia más antigua de la ciudad y data del siglo XII de estilo románico. La entrada es gratuita y solo pagaréis si queréis visitar el claustro (2,50€).
2. PASEAR POR SUS BARRIOS MAS FAMOSOS Y ADMIRAR LAS VISTAS DESDE ALGÚN MIRADOR
Lisboa, con ese aire bohemio cuenta con unos barrios de lo más pintoresco. La Baixa, Chiado, Alfama, Barrio Alto… son algunos de los barrios que no os podéis perder. La Baixa por ejemplo, es el barrio más comercial y céntrico de Lisboa, allí encontraréis multitud de comercios y gran cantidad de atractivos. Chiado por otro lado es el más bohemio y a nosotros nos recordó mucho al Montmatre parisino. Por último, en Alfama encontraréis muchos restaurantes con Fados donde deleitaros mientras cenáis.
Recorrer sus calles, disfrutar de su encanto y asomarte a alguno de los muchos miradores que hay, es algo obligatorio.
Algunos de los miradores que os recomendamos son:
- Miradouro de Santa Luzia
- Miradouro das Portas do Sol
- Miradouro da Graça
- Elevador de Santa Justa
- Miradouro do Castelo de Sao Jorge
- Miradouro da Senhora do Monte
Justo en el mirador da Graça está el convento da Graça en el que os recomendamos visitar la iglesia de nuestra señora de Gracia, que es bastante bonita. Su construcción data del año 1271 y fue restaurada tras el gran terremoto de Lisboa de 1755.
4. VER LA ZONA DE BELÉM
Belém es otro de los barrios de Lisboa pero merece una mención aparte. Este barrio se encuentra algo más alejado del resto, de hecho tendréis que coger el tranvía 15 o bien un taxi/Uber. También podéis ir andando pero el trayecto os llevará 1 hora y media a buen ritmo.
Solo por visitar esta zona ya merece la pena ir a Lisboa y es que en Belém se encuentran dos de los atractivos más importantes de la ciudad, el monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belém, ambos un símbolo de la ciudad.
El monasterio de los Jerónimos, de estilo manuelino se construyó para celebrar la llegada de Vasco de Gama de la India, de hecho su tumba se encuentra en el interior. La entrada a la iglesia es gratuita, solo hay que pagar si queréis visitar el claustro (10 €).
Muy cerca del monasterio se encuentra la Torre de Belém, que se podría decir que es el monumento más característico de Lisboa. Ubicada en la desembocadura del Tajo, originalmente era una torre defensiva y actualmente sirve como faro. Se finalizo de construir en 1519 y se puede visitar el interior por 6€.
Muy cerca de la Torre De Belém y el Monasterio de los Jerónimos se encuentra el imponente monumento a los descubrimientos, con sus 52 metros de altura este monumento está dedicado a Henrique el Navegante, descubridor de Las Azores, Madeira y Cabo Verde.
5. PROBAR EL DULCE NACIONAL, LOS PASTELES DE BELÉM
Como buenos amante del dulce no podemos olvidarnos del dulce nacional, los riquísimos pasteles de Belém (pasteles de nata) que estoy seguro de que ya los habéis visto por aquí o incluso probado, porque hasta Mercadona los vende, muy ricos pero no como los originales. Aunque yo prefiero los originales, también los podéis encontrar con chocolate, almendras, coco o dulce de leche… una delicia! y después de subir tantas cuestas seguro que no os sentiréis culpables!
El mejor sitio donde probar este dulce, a pesar de que lo vais a encontrar en cualquier rincón, es en Belém, concretamente en la pastelería Pastéis de Belém donde los llevan haciendo desde 1886. Lo único es que probablemente tengáis que hacer algo de cola ya que de costumbre el sitio está bastante concurrido.
6. DEGUSTAR EL BACALAO AL ESTILO PORTUGUÉS
Uno de los platos típicos portugueses es también sin duda el bacalao, y es que los portugueses lo hacen de varias formas, al horno, plancha o uno de los más típicos, el bacalao dorao que es como un revuelto de bacalao con patatas paja… una auténtica delicia. También son bastante típicos los buñuelos de bacalao, a los que en algunos sitios los rellenan de queso… riquísimos!. Podéis ver cómo los hacen in situ y comeros alguno acompañándolo de un vinito de Oporto justo enfrente de la entrada al castillo de San Jorge.
Uno de los sitios donde os recomendamos comer en Lisboa para probar las 3 formas más típicas de cocinar el bacalao es sin duda el Restaurante Sacramento do Chiado que sirve un plato que es la estrella del restaurante, la trilogía de bacalao. Las 3 formas de hacer bacalao en un solo plato, ¿se puede pedir más? Eso sí, para comerlo entre dos!
7. HACER UNA EXCURSION A SINTRA
Si tenéis tiempo suficiente ya que Lisboa se ve un un par de días, os recomendamos hacer una visita a Sintra, un pequeño pueblo ubicado a unos 30 km de Lisboa y que es una auténtica maravilla. Nosotros teníamos 3 días y dedicamos el último a visitarla y os diremos que superó nuestras expectativas con creces. Se puede llegar en coche o tren aunque si elegís el coche, el tema aparcamiento está algo complicado pero no imposible, de hecho nosotros fuimos con coche.
En Sintra, hay varios atractivos, es una escapada perfecta para hacer una excursión de un día. Lo más importante que ver es sin duda la Quinta do Regaleira, el Palacio da Pena y el castillo dos Mouros además de dar un pequeño paseo por el pueblo, lugar perfecto donde comer algo para reponer fuerzas.
La quinta do Regaleira es uno de los lugares más misteriosos de Portugal, una finca llena esculturas, fuentes, pozos y un palacio rodeados de naturaleza frondosa de cuento de hadas. Data de la época masónica y de los templarios y está cargado de misticismo y simbolismo. Dentro de la finca los lugares más importantes son la torre inacabada, el portal de los guardianes, el pozo iniciático o el lago de la cascada entre otros.
Además de la Quinta da Regaleira también podréis visitar en Sintra el famoso Palacio da Pena con sus jardines (*entrada separada) así como el Castelo dos Mouros (visitas recomendadas).
El palacio da Pena, con sus llamativos colores en lo alto de la colina, fue durante el siglo XIX residencia de la familia real portuguesa y es un claro ejemplo del estilo románico portugués. Abre de 10 a 18 pero ojo! el último pase es media hora antes del cierre. Hay dos entradas separadas, una para los jardines (también puedes acceder hasta el palacio pero no puedes entrar) y otra para visitar el interior del palacio.
Sin duda si contáis con 3 días en vuestra visita a Lisboa, Sintra es la opción más recomendable para invertir el tercer día.
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