Si estás en Alemania es recomendable visitar alguno de sus campos de concentración y si estás en Berlín, una de las visitas que más te recomendamos es este campo de concentración de Sachsenhausen. Es una visita dura pero necesaria para tomar conciencia de todo lo que pasó y para que las víctimas del holocausto no queden en el olvido. Pincha aquí para reservar vuestra entrada.
CÓMO ORGANIZAR TU VISITA AL CAMPO DE CONCENTRACIÓN
Nuestro consejo es sin duda contratar una excursión ya que incluyen el guía en español. El recinto tiene muchas partes que están derruidas y no entenderás nada si no vas acompañado de un guía que te lo explique. Nosotros contratamos esta excursión desde Berlín y la guía nos esperaba en la estación de trenes Haupbanhof. Desde allí hay que coger un tren hacia Orianenburg a unos 35 km de Berlín y una vez que llegues hay que caminar unos 20 minutos.
La duración de la visita suele rondar las 2 horas y algo aproximadamente más el trayecto en tren (alrededor de 6 horas total en excursión). Si vas por tu cuenta puedes estar el tiempo que quieras. El horario es de 08:30 a 16:30 excepto del 15 de marzo al 15 de octubre que abre de 08:30 a 18:00.
RECORRIENDO EL CAMPO DE CONCENTRACIÓN
La verdad que a medida que vas recorriendo el campo te va invadiendo un escalofrío que no se quita hasta que no sales de allí. Son tantas las barbaries y atrocidades que allí se cometieron que hoy en día se percibe durante la visita.
Originalmente el campo se lanzó como un lugar de trabajo y aislamiento de presos políticos, es decir, opositores al régimen nacionalsocialista de Hitler, pero que posteriormente se empezó a llenar de todo aquel que no cumplía con el canon de raza superior que defendía Hitler, como judíos, homosexuales, gitanos… etc. Con todos ellos hicieron toda clase de atrocidades y hasta que liberaron este campo vivieron y murieron aquí más de 200.000 presos. Las visitas más relevantes son por ejemplo el Barracón 38, la sala de enfermería o las celdas de castigo.
A lo largo de la visita os explicarán las diferentes etapas por las que pasó este campo de concentración de Sachsenhausen, desde sus orígenes hasta el último periodo más sangriento que culminó con la liberación del campo a manos de los soviéticos en abril de 1945.
CONCLUSIÓN DE NUESTRA VISITA A SACHSENHAUSEN
Como he comentado al comienzo del post, esta no es una visita de disfrute sino más bien de concienciación acerca de todo lo que allí pasó. Y no sólo en Sachsenhausen sino en los cientos de campos de concentración y exterminio que se extendían por todo el territorio de la alemania nazi. Visitas en las que se pretende que también las nuevas generaciones tomen conciencia de lo que pasó para que jamás se vuelva a repetir y para que la memoria de las víctimas no caiga en el olvido.
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