Y por fin llegamos a la última parada de nuestro viaje recorriendo el oeste de EE.UU. Veníamos desde Tusayán en el Gran Cañón y pasamos un día y una noche en Monument Valley National Park. La verdad que sentirte como John Ford en una de sus películas o recorrer los valles por los que caminó Marty McFly en Regreso al futuro III es una forma bastante increíble de despedirte de tu road trip por el oeste estadounidense.

Antes de llegar hasta el Parque Nacional de Monument Valley hicimos un alto en el camino para visitar la famosa curva de la herradura o Horseshoe Bend. Se trata de una formación rocosa gigantesca e increíblemente espectacular que no os podéis perder. Se encuentra muy cerca de la localidad de Page (Arizona) muy cerca también del Antelope Canyon. Nuestro viaje tomando el desvío para poder visitar la curva de la herradura fue de un total de 5 horas (3 y media si no hubiéramos hecho esta parada).

Si hacéis esta parada, al llegar aquí, podéis dejar el coche aparcado de forma gratuita en un lugar habilitado para ello y hay que recorrer un sendero de unos 2 kilómetros para llegar hasta el gran mirador donde veréis agolpada a multitud de gente.

y una vez que lleguéis, podréis admirar esta gran maravilla de la naturaleza. Merece la pena sin duda desviarse para verlo. La entrada es gratuita y está accesible las 24 horas, aunque los mejores momentos para visitarlo son el amanecer y el atardecer.

Tras hacer esta parada en la que estuvimos alrededor de 1 hora y media nos dirigíamos ahora sí, hasta Monument Valley donde pasamos el resto del día y nos quedamos hasta la mañana siguiente, que emprendimos nuestro viaje de vuelta a Los Ángeles (2 días) para volver a casa.

La entrada a Monument Valley National Park tiene un precio de 20$ y podréis entrar y salir tan solo durante 2 días, a diferencia de otros parques de EE.UU que son 7. La verdad que con 1 día es más que suficiente para ver y recorrer los puntos más importantes de este parque, aunque nosotros hicimos noche porque teníamos la ilusión de ver el amanecer y el atardecer aquí.

Ya que tan sólo pasamos 1 noche, optamos por alojarnos en el famoso Hotel The View. Se trata del único hotel que se encuentra dentro del mismo parque y aunque es caro, merece la pena culminar el viaje aquí ya que las vistas no pueden ser mejores. Por una habitación doble con vistas al valle en alojamiento y desayuno pagamos un total de 249$.

Y una vez hecho el check in en el hotel nos dispusimos a recorrer el parque nacional de Monument Valley. Para recorrer el valle podéis hacerlo por vuestra cuenta, o bien, con una excursión con los indios Navajo que te llevan en una especie de Jeep como los de los Safaris (80$/persona/1h y media). La verdad es que, si tenéis vuestro propio coche merece mucho más la pena hacerlo por libre, porque además hay mapas explicativos y podréis parar cuando y dónde queráis.

⚠️ INFO: Hacer todo el recorrido y parar en los 11 puntos haciendo fotos y admirando el paisaje nos llevó casi unas 3 horas. Por ello, hay gente que desde el Gran Cañon (zona South Rim) hace una excursión de ida y vuelta en el día (sin horseshoe bend). Por lo que si barajáis esta opción podéis hacer una excursión en el día y estar de vuelta por la tarde: 3,5 hrs (ida) + 2,5 horas de visita + 3,5 hrs (vuelta) = 9,5 hrs

Si os disponéis a recorrer el valle con vuestro coche, veréis como hay una entrada que da a un camino de tierra por el que se atraviesa el valle. A lo largo de ese camino veréis señales que indican dónde están ubicados los diferentes puntos del recorrido. Al final de todo ese camino volvéis al punto de origen. Hay una hora límite de entrada (sobre las 18.00 hrs) y a partir de la cual no se puede entrar, pero sí salir.

En el cuarto punto (John Ford´s point) podréis sentiros como el auténtico John Ford, montado a caballo ya que se ofrece la posibilidad al que quiera hacerlo, previo pago por supuesto. Es curioso, pero no deja de ser una turistada.

Otro aspecto positivo de hacer la ruta con vuestro coche, como hemos dicho, es la posibilidad de pararos donde y cuando queráis, ya que no dependéis de nadie. Nosotros hubo puntos donde nos quedamos más tiempo admirando el paisaje y haciéndonos fotos como tontos.

Y una vez terminada nuestra ruta por el valle, volvimos al hotel a cenar. La comida estaba bastante bien, algo que es de agradecer ya que por la zona es muy complicado encontrar sitios para comer. Probamos platos locales como la sopa de los indios Navajo, que no me preguntéis que llevaba pero estaba riquísima.

Y ya nuestra última experiencia fue ver el amanecer muy temprano sobre Monument Valley desde nuestra terraza. El sonido de la nada y la paz que se respira aquí hacen que la experiencia sea mágica.

y hasta aquí la última parada que hicimos en nuestra ruta por el oeste de EE.UU. recorriendo varios estados y disfrutando de increíbles ciudades. Ahora nos esperaba día y medio de ruta hasta Los Ángeles con parada para hacer noche en Barstow (California) y con muchas horas de carretera pero donde disfrutamos de algunos tramos de la mítica ruta 66.

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